El Gobierno de Irán ha condenado los bombardeos israelíes contra varios puntos del país, calificándolos de agresión ilegítima que viola normas internacionales y acusando a Israel de terrorismo que aviva la guerra. Además, ha advertido que iniciar un conflicto con Irán es un grave error y ha criticado que estos ataques se produzcan en medio de negociaciones diplomáticas sobre el programa nuclear iraní, con una nueva ronda de diálogo prevista próximamente en Omán.
Rusia ha condenado enérgicamente las acciones militares de Israel contra Irán, calificándolas de violación a la Carta de la ONU y denunciando que también fueron atacados empleados del OIEA y ciudadanos iraníes. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha calificado estos ataques como inaceptables y espera que Occidente, responsable según ellos de fomentar la histeria antiiraní en el OIEA, reconozca las consecuencias negativas de su postura destructiva.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que Israel actuó por cuenta propia al atacar instalaciones nucleares y militares iraníes, y advirtió a Teherán que no ataque al personal estadounidense, subrayando que Estados Unidos no participó en esos ataques y que su prioridad es proteger a sus fuerzas en la región. Rubio también aseguró que la istración Trump ha tomado todas las medidas necesarias para la defensa de sus tropas y mantiene una estrecha comunicación con socios regionales, dejando claro que Irán no debe atacar intereses ni personal estadounidense.
